El Tour es mi pasión. El Tour enamora. El Tour es como cuando vas en el coche y ponen una canción que te recuerda a tus compañeros de clase, a un campamento, a alguna carrera a la que ibas a los quince años con tu director. El Tour es el verano. Es pasarte julio saliendo por la mañana con la bici y por la tarde, después de comer, pegarte a la pantalla para ver la etapa. El Tour es Indurain y Marino Lejarreta. El Tour es parte de la cultura del ciclismo, tiene identidad propia y no hay nada que se le parezca. Gracias al Tour yo soy ciclista.