Pocas aficiones, puede que ninguna, levantan más pasión y taquicardias que el fútbol. Ítem más si hablamos de Sevilla, la ciudad dual por excelencia donde el verde y el rojo son religión. Los hinchas al balompié, que son legión en la capital de Andalucía, suelen tender a identificar al periodista que no les resulta simpático o con el que no están de acuerdo con un vendido del equipo contrario que trabaja únicamente a base de bilis. Los medios deportivos se han convertido en el blanco perfecto para la crítica y el desahogo. Qué le vamos a hacer. Llega ahora el momento de que hable la Canallesca. Desea saber las intrahistorias del fútbol sevillano, ésas que nadie se había atrevido antes a contar , los códigos internos , los grupos de presión En este libro no queda títere con cabeza ni asunto por tocar. Si quiere conocer cómo funciona una profesión principalmente mileurista y vilipendiada, la de periodista deportivo explicada por sus propios protagonistas, pase adelante. Es bienvenido. Y no se preocupe si teme que con su desembolso por este ejemplar está haciendo (aún más) rica a la prensa. Los beneficios serán destinados a la obra social de las Hermanas de la Cruz. Porque así es la Canallesca.