" Los biógrafos no han sido especialmente generosos con Howard Pyle, o quizá su vida no fue lo suficientemente agitada para merecer la atención del periodismo. Y, sin embargo, escribió e ilustró, entre otras cosas, esta curiosa versión de las aventuras del Rey Arturo, en que el lector hallará resueltas ciertas cuestiones que siempre han preocupado a los arturófilos. Por ejemplo, el número exacto y los nombres de los caballeros de la Tabla Redonda, y quién y cómo regaló la Tabla; si fue o no Excalibur la espada que Arturo sacó de la piedra; el nombre del lugar donde el rey sigue escondido hasta que vuelva a restaurar el mundo; o por qué los viejos, como Merlín, no deben enamorarse. "