A medida que transcurren los años y nos vamos haciendo más conscientes de nuestro patrimonio en todos los campos, como criestianos y como monjes, se nos hace más sensible la ausencia de una síntesis ordenada y sencilla del hecho monástico a través de la historia. Esta ha sido, ya desde el primer momento, mi intención: llenar humildemente ese vacío en la hisotiografía eclesial y monástica en nuestra lengua. Se trata simplemente -no pretendo ahora otra cosa- de un intento inicial de elaborar una síntesis, de la cual se pueda tener una visión lo m¿sa amplia y completa posible del monacato cristiano en todo su conjunto.