Érase una vez un monstruo solitario que vivía en una cueva apartada. Se llamaba Hilario. Un día, Hilario conoce a un caballero diminuto, Sir Percival el Temerario. Las cosas entre ellos no empiezan precisamente bien, pero ¿es posible que un caballero y una bestia acaben siendo amigos? Averígualo en esta tierna y divertida historia sobre la importancia de ser amables con los demás. ¡Los monstruos también tienen sentimientos! Un cuento que se convierte en un alegre recordatorio de que debemos tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros mismos.