A finales de 1776, apenas seis meses después de la histórica Declaración de Independencia de los Estados Unidos, la Revolución americana agonizaba. Nueva York había caído y el Ejército Continental de George Washington se batía en retirada. Filadelfia, sede del Congreso Continental, parecía tener las horas contadas. La recién nacida nación norteamericana carecía de marina, de artillería que se preciara, de preparación militar, de pólvora y de posibilidades reales de derrotar a Gran Bretaña; al menos por sí sola. En este exhaustivo y apasionante ensayo, finalista del premio Pulitzer, Larrie D. Ferreiro demuestra que sin el apoyo diplomático, financiero, militar y naval de España y Francia, la causa estadounidense nunca hubiera triunfado. Una intervención que trocó un conflicto doméstico en una guerra global que se libró en tres continentes, de la Luisiana y la Florida españolas a las costas de Francia, de Gibraltar a la India, que en la pluma de Ferreiro abandona el tradicional relato aislacionista para ganar una dimensión internacional, la de una coalición de países enfrentados a un enemigo común.