Cansado de las desventuras sentimentales de sus pacientes, Hector —el joven psiquiatra parisino que en El viaje de Hector recorrió medio mundo en busca de la felicidad— acepta el encargo de localizar al inventor del filtro del amor, una fórmula científica para enamorar a quien se desee y conseguir además que ese amor sea eterno. La insólita misión lo conduce hacia el Lejano Oriente, hasta los salones de masaje camboyanos, los grandes hoteles de Shangai y las selvas vietnamitas. Y mientras viaja por el continente asiático, Hector se plantea numerosas preguntas sobre la naturaleza del amor: ¿reside el secreto en la química? ¿Por qué el sufrimiento amoroso es tan devastador? ¿Es posible amar a dos personas a la vez? ¿Es el amor compatible con la fidelidad? ¿Es posible el amor sin deseo? Las respuestas del inquieto psiquiatra están condensadas en forma de máximas y aforismos sobre la pareja, el adulterio, el sexo, la belleza, los celos, el deseo, la ternura, la pasión, el engaño... en suma, un verdadero compendio sobre las claves secretas del amor. Desde que François Lelord abandonó su consulta de psicoanalista por la escritura, sus obras han seducido a numerosos lectores que siguen con pasión a un narrador que ha sabido crear un género propio: la fábula moral envuelta en novela de viajes y aventuras. Con esa especial mezcla de ingenuidad e ironía con que desgrana lúcidas reflexiones fruto de su larga experiencia clínica, Lelord ha vuelto a cosechar en Francia y Alemania el inmenso éxito que logró años atrás con El viaje de Hector.