Lucía es un ama de casa que se dedica en cuerpo y alma a su marido Roberto y cuyos únicos conflictos son saber el menú diario y evitar los encontronazos con la cotilla de su cuñada. Con el tiempo ha ido conformándose con su vida, muertas sus aspiraciones el día en que se casó. La única persona que se preocupa por su dejadez y que le da un poco de vidilla es su amiga Nuria, que un día le regala una novela erótica y enciende una pequeña chispa en Lucía, apagada muchos años atrás. Aunque el pudor le supera al principio, termina enganchándose a ese libro como si fuera algo prohibido, avergonzándose incluso cuando lo lee. Pero es incapaz de dejarlo
Lucía es muy cabezona, arraigada a unos valores muy tradicionales, y su vida sufrirá un revés inesperado que hará que se replantee todo su sistema de creencias. Por fortuna, Nuria será su apoyo en todo momento y le ayudará a darse cuenta de que es necesario dejar de vivir para los demás y de que tiene que empezar a valorarse. Y Lucía, poco a poco, comenzará a no ser un cero a la izquierda y a sacar su verdadero yo. Romperá sus tabús y se dará cuenta que las reglas están hechas para saltárselas si quiere llegar a ser feliz.