El viejo Gu es toda una leyenda. Condenado a cadena perpetua, se escapa de la cárcel después de ver cómo caía uno de sus cómplices desde diez metros de altura, y llega a París para poner en orden sus negocios. Toda la policía le persigue. Apenas llega, Manouche, que ya no le esperaba y que no se había atrevido a amarle, es víctima de una extorsión violenta. La ley del hampa, aunque la mentalidad haya cambiado, sigue inmutable para este delincuente de otra época. El único medio de saldar cuentas, después de dejar hablar a las armas, sigue siendo enlazar con otro delito. De los que nadie olvida Esta novela fue llevada al cine por Jean-Pierre Melville en 1966 con el mismo título de la misma «Le deuxième souffle». Hubo una adaptación por parte de Alain Corneau en 2007. «La intriga, la lengua y la nobleza son extraordinarias.» Jean Cocteau