Éste es un libro escrito con la urgencia del manifiesto y la reflexividad del ensayo, con la cercanía sincera de las mejores autobiografías y con la distancia necesaria del pensamiento crítico. Es un libro escrito por un agricultor y filósofo autodidacta que se ha convertido en uno de los referentes del pensamiento más lúcido, consecuente y libre de nuestros difíciles y agitados tiempos. Un libro que huele a vida y a ideas, a palabras y a acción entremezcladas verdaderamente con la tierra. Durante su infancia en Argelia, Rabhi asiste a la vertiginosa transformación de una austeridad antigua —que dejaba espacio a la vida, el ocio y la sonrisa— en la desesperante miseria que impone el capital globalizado. A finales de los años cincuenta, durante su juventud como inmigrante en Francia, se ve forzado a aceptar una forma de aniquilación personal cuyo único objetivo es hacer que siga girando la maquinaria económica del crecimiento ilimitado, pero siempre en beneficio de unos pocos. Entonces toma la decisión, tanto vital como intelectual, magistralmente descrita en estas páginas, de abandonar la civilización sin raíces y la sociedad de consumo que se imponía ya con contundencia en aquellos años: abandonar ese camino de devastación individual, que sólo beneficia a una minoría privilegiada, para buscar otro camino posible, que demuestra perfectamente realizable. A través de las experiencias que a lo largo de las décadas sustentan este libro, y ante la emergencia provocada por la crisis actual, una evidencia se le impone a Pierre Rabhi: sólo la sabia y gozosa moderación de nuestras necesidades y deseos, casi todos ellos falsos o poco satisfactorios, permitirá romper con el orden antropófago de la «globalización», devolverle al mundo su ligereza y al hombre lo que es suyo: una vida feliz en esta tierra.