Un análisis elemental de la economía española refleja que detrás de los elevados déficits fiscales, de la prima de riesgo y de la volatilidad del Ibex 35 se encuentra un nivel de competitividad extremadamente bajo, un crecimiento industrial muy débil desde 1979 y el estancamiento en la capacidad prod uctiva con casi el 25 por ciento de desempleo y más del 50 por ciento de paro juvenil. La causa fundamental ha sido el paso de la economía mercantil a la especulativa del ladrillo, producida por las 17 autonomías que han despojado al Estado de una política fiscal única y fragmentado el sistema de producción. El nivel de endeudamiento tanto del Estado como de los bancos, las empresas y las familias es gigantesco; y a ello hay que sumar una deuda externa de casi un billón de euros. Reducirla hasta alcanzar el nivel de la Eurozona va a sumir a toda una generación en la pobreza. Sin embargo, la causa última no es económica sino netamente política, derivada de la convergencia de intereses entre tres ideologías solo aparentemente opuestas que el profesor Díez Tascón analiza en estas páginas: la España como «nación de naciones » del PSOE y el resto de la izquierda; el romanticismo decimonónico de las «nacionalidades y regiones» y el reflejo en la derecha del enorme poder del caciquismo territorial y provincial