La Doctrina Social de la Iglesia siempre ha tenido que afrontar un reto: encontrar el modo de proceder adecuado para darse a conocer, interesar, contagiar a los destinatarios directos e indirectos con su dinamismo social, para remover las resistencias a cambiar la realidad; por tanto, siempre se ha preocupado de cómo ser recibida y acogida, y cómo ser aplicada-encarnada en los problemas históricos concretos, como "signos de los tiempos", para convertirlos en oportunidades de cambio y liberación. Hablamos de metodología. A este desafío responden estas páginas, elaboradas por profesores de la Universidad Pontificia de Salamanca cuya docencia se desarrolla en torno al pensamiento social de la Iglesia.