Cuando el padre de Lady Katherine es asesinado por su fe católica, ella descubre que ese no es el único secreto que escondía: también estaba envuelto en un plan para asesinar a la reina Isabel I. Sin nada más que perder, Katherine se disfraza de chico y viaja hasta Londres para llevar el plan de su padre aún más lejos: piensa matar a la reina ella misma. Y tendrá su oportunidad durante la representación de la nueva obra de William Shakespeare a la que acudirá la propia reina. Pero lo que no sabe es que la obra no es lo que parece. Es un cebo para atraer a traidores y destruir la rebelión de una vez por todas.