La guía que le presentamos intenta mostrar al visitante del Parque Natural Bahía de Cádiz la enorme diversidad que alberga este espacio natural tan desconocido como sorprendente. Un territorio marcado por un lado por los cambios cíclicos provocados por las mareas y, por otro lado, por la constante e intensa presencia humana desde hace miles de años. Ambos factores tienen una fuerte impronta en su paisaje y lo hacen uno de los espacios naturales más singulares de la geografía andaluza. En este plano paisaje encontramos extensiones de marisma, salinas artesanales e industriales, planicies fangosas, playas, dunas y pinares costeros. Esta gran variedad de ecosistemas junto a su posición estratégica entre el Estrecho de Gibraltar y Doñana explican la enorme diversidad de aves que habitan el parque. Aquí los afi cionados a la ornitología pueden contemplar varias especies de gaviotas, correlimos, archibebes, chorlitejos patinegros, espátulas, cormoranes… A esta riqueza natural, se une un importante patrimonio histórico, en el que destacan las defensas militares como el castillo de Santa Catalina, las baterías del puente Zuazo… y las casas y molineros salineros como el de Río Arillo-Tres Amigos. No olvidemos que en estas tierras se encuentran los restos de la Gades cartaginense y la Gadir romana, de las que fue testigo la mística Isla de Sancti Petri. Pero también la bahía de Cádiz fue escenario de la Guerra de la Independencia, las Primeras Cortes y la aprobación de la famosa “Pepa”. Así a través de las cuatro rutas que le sugerimos en esta guía, esperamos que pueda conocer de manera amena y sencilla el legado natural y cultural que alberga la bahía de Cádiz.