La Puebla de Guadalupe, situada en el centro de la bella comarca que forman Las Villuercas, La Jara y los Ibores, presenta unas condiciones excepcionales para ornitólogos, senderistas, montañeros, ciclistas y todos los amantes de la naturaleza, que pueden disfrutan durante todas las estaciones del año de este maravilloso patrimonio natural. Guadalupe es un destino ideal para recrear los sentidos. Su Monasterio, Monumento Nacional Histórico Artístico y Patrimonio de la Humanidad, es un importante centro religioso y un referente cultural a lo largo de su historia. Las calles de La Puebla están llenas de rincones mágicos que sorprenderán al viajero. Tiendas en donde comprar artesanía y restaurantes en donde disfrutar de la rica gastronomía de la comarca de Las Villuercas. Todo ello en medio de un auténtico paraíso natural lleno de contrastes paisajísticos y con un microclima privilegiado que propicia su rica diversidad zoológica y botánica. Como nos recuerda Gonzalo Hidalgo Bayal en la introducción de esta Guía: «Los caminos que conducen a Guadalupe, por Trujillo, por Los Ibores, por el paisaje abrupto de Las Villuercas, reconcilian con la creación a quienes no admiten la primacía verde como paradigma exclusivo de belleza natural».