La negociación es una realidad de la vida diaria. A menudo tenemos que convencer a un hijo o hija adolescente para que esté en casa a determinada hora; a veces hay que cambiar el turno de vacaciones con los compañeros; en otras ocasiones, tenemos que exponer a otros las ventajas de una propuesta. ¿Cuántas veces hacemos esto al cabo del día? La vida laboral obliga a muchas mujeres a negociar constantemente y la mayoría de los modelos establecidos como negociación efectiva son cien por cien masculinos. Por ello, muchas veces las mujeres tienen dificultades cuando intentan desarrollar su estilo de negociación eficaz y acorde con su manera de ser, una negociación integradora que tiene en cuenta las necesidades de todas las partes y busca un compromiso global. Esta guía está pensada para ayudar a las mujeres que negocian en contextos formales e informales. Con independencia del lugar donde sucede la negociación, es importante tener un repertorio de habilidades que permita alcanzar metas. Las mujeres que ya saben negociar también pueden actualizar sus competencias leyendo estas páginas y realizando los casos y ejercicios.