Girona fue una ciudad esplendorosa durante la edad media. Su ascendente se mantuvo hasta principios del siglo XX, cuando fue el segundo núcleo cultural más destacado de Cataluña, después de Barcelona. La Guía permite seguir en detalle, gracias a trescientas fichas, su evolución arquitectónica desde el medievo hasta el presente. Imprescindible para conocer sus barrios y edificios más interesantes.