Aun cuando había conocido el halago del público, no fue tarea fácil para Charles Dickens (1812-1870) vincularse con los editores Chapman y Hall en 1844, cuando éstos le publicaron Canción de Navidad (Losada, 2010), el primero de sus cuentos fantásticos que escribió con motivo de esa festividad. Si ya padecía reveses económicos, sus dificultades continuaron pese al éxito del nuevo libro. Estuvo meses sin trabajar, hasta que los campanarios de Genova -donde residía entonces- le sirvieron de inspiración para su segundo cuento de Navidad, Las campanas (1845). Luego escribió El grillo en el hogar (1846), al cual siguieron La batalla de la vida (1847) y El hombre embrujado (1848). Finalmente, los cinco cuentos de Navidad fueron muy bien recibidos por los lectores de su época. Durante la Nochebuena, estos relatos reunían a las familias alrededor del fuego, luego de la cena, para ser escuchados con suma atención. Traducción e introducción de Delia Pasini