La Biblia está llena de imágenes y simbolismos, de figuras de lenguaje, de sentidos alegóricos, de tipos y anti-tipos. Dondequiera que vayamos encontramos descripciones concretas y patrones recurrentes. Algunos, como la imagen de la luz, son universales. Otros, como el tema de la zurdera, son inexpresivos hasta que se nos alerta de su relevancia. Y nos perdemos el significado de muchos otros, como la estampa de sentarse a la puerta de una ciudad, hasta que se nos explica claramente lo que esto quería decir en otro tiempo y lugar. Para entender mejor las Escrituras es indispensable la ayuda de un diccionario que nos ayude a captar el sentido literal de las imágenes y simbolismos en el texto bíblico y a comprender su importancia y significado. Dicho de otro modo: si no entendemos los sentidos simbólico y literal de las imágenes bíblicas nos perderemos mucho de su mensaje. Y los diccionarios bíblicos convencionales, por amplios y completos que sean, proporcionaban poca ayuda en este ámbito.