Cuando en 1996 Ramon Rovira aterrizó en los Estados Unidos como corresponsal de TV3 en Washington, comenzó a vivir la que describe como la mejor época de su vida profesional. Su estancia allí, hasta poco antes de los trágicos atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, coincidió con el segundo mandato presidencial de Bill Clinton, un periodo de gran prosperidad para el país, y con los primeros meses de la presidencia de George W. Bush, después de una victoria polémica y agónica sobre Al Gore. Durante esos años, el periodista cubrió las informaciones más importantes de la primera potencia mundial, y sobre todo fue testigo de un país innovador y poderoso a todos los niveles, una tierra de oportunidades, creatividad, pragmatismo y espectáculo, pero también de desigualdades, racismo, violencia y consumismo, el reverso del sueño americano. Sin pretensiones académicas, estas páginas son una reflexión sobre un país grande y un gran país, observado desde una perspectiva personal y la experiencia adquirida. Y también un toque de alerta sobre los juicios estereotipados con que solemos juzgarlo, especialmente ante los desafíos a los cuales nos enfrentamos que comprometen los principios de la libertad y la democracia.