Los combates de gladiadores llegaron a ser el deporte nacional en la antigua civilización romana, igual que hoy es el fútbol para mucha gente. Los romanos promovían la guerra para hacerse con más territorios y por eso les divertía ver pelear a los gladiadores, que en su mayoría eran prisioneros de guerra y esclavos. Para estas luchas construyeron los anfiteatros.