El presente texto analiza las circunstancias en las que se desenvolvió la actividad laboral del proletariado industrial en Vizcaya durante el periodo de entreguerras; un escenario de fuerte transformación histórica desde la crisis de 1917 hasta la guerra civil, caracterizado por el desarrollo de nuevos sectores productivos. Tomando en consideración los ajustes de la patronal vizcaína, el empeoramiento de las condiciones de trabajo, la creciente siniestralidad, la recurrente vulneración de la legislación laboral y el cada vez más fortalecido sindicalismo de clase, el autor demuestra, dentro de un contexto internacional y nacional, que el impulso dado a una serie de iniciativas empresariales tuvo un reflejo limitado en la racionalidad de los procesos productivos, y cómo la realidad de un mundo laboral caracterizado por las malas condiciones de trabajo y las vulneraciones legales condicionó las esperanzas de transformación depositadas en la República.