Género y nacionalidad en la cotidianidad de la política interroga la participación de mujeres migrantes en un comedor comunitario de las afueras de La Plata y en la organización política a la que este pertenece, a partir de la cual obtienen empleo y vías por las que canalizar sus necesidades. La militancia, a su vez, las acompaña de regreso a casa y se sienta a la mesa. Por aprovisionamiento o por militancia viajan, se movilizan, marchan, y sus movimientos se entrelazan con el de la migración. Translocalidades y tiempos heterogéneos. Clase, nacionalidad, género, cualquier categoría puede sonar rígida para dar cuenta de esta compleja urdimbre, y es aquí precisamente donde reside uno de los más interesantes aportes del presente libro: en apelar a la potencia explicativa de esas categorías y dimensiones analíticas sin descuidar los entretejidos, los solapamientos, sus fortalecimientos mutuos y sus compensaciones. Una de esas modulaciones, desplazamientos y sutilezas ocurre en torno a la pertenencia nacional, un tópico permanentemente trabajado en las ciencias sociales. Sin embargo, el autor elude hábilmente la aplicación de nociones y problemas preconcebidos y, al hacerlo, ilumina una zona de la experiencia que puede estar atada a otras formas de la nacionalidad, pero cuyo matiz la especifica. Se trata de una nacionalidad tejida por mujeres y entre mujeres, en la militancia y, antes, en la cotidianidad del barrio y del trabajo. La nacionalidad de las mujeres del comedor no puede entenderse por fuera de las relaciones de género y de las vivencias de clase. Aunque esté relacionada, no es la de los estandartes ni la de las casacas deportivas. Es una pertenencia nacional que se deja ver mejor en un par de zapatos de uso diario que en una bandera. 10