"Quien al ventanal de Galicia se acerca no ve una imagen fija. No ve una realidad plana. Quien aquí se adentra escucha el sonido lejano del tiempo repicar sobre el lecho del agua. Quien en esta tierra, encantada y embrujada, mágica y mística, penetra, llegará a comprender que lo inexplicable es más extenso que lo que responde a cánones de razón lógica. La vista del pintor que reproduce la quintaesencia sobre un lienzo es un segundo de lo infinitamente bello que en esta tierra solitaria y tímida de los gallegos encuentra el conocimiento."