En un momento de la película Moneyball, protagonizada por el famoso actor Brad Pitt, Mickey Mantle, uno de los jugadores más populares de la historia del béisbol, reflexiona en voz alta sobre su vida profesional: es increíble todo lo que puedes desconocer de un juego que has jugado toda tu vida. Así es. Ni en la vida, ni en el béisbol ni, desde luego, en el fútbol está todo inventado. En un deporte donde las urgencias de lo inmediato obligan a tomar decisiones a veces imperfectas, no se debe confundir la información con el conocimiento. Tener muchos datos no es lo mismo que saber por qué pasan las cosas. Hay que distinguir la señal y el ruido. A lo largo de 9 capítulos y un epílogo, en este libro se presenta de una manera amena y asequible para el lector una explicación científica de muchas de las creencias que se técnicos y aficionados tienen sobre el juego. Como diría el admirado Luis Aragonés, cortito y al pie. Nada de términos científicos innecesarios. ¿Ha sido el Real Madrid el equipo de Franco? ¿Favorece el árbitro siempre a los equipos grandes? ¿Podrían Cruyff, Pelé o Beckenbauer jugar en el fútbol actual? ¿Sólo pueden ganar la Liga los equipos ricos? ¿Cómo se puede medir el rendimiento colectivo de los equipos? Éstas y otras preguntas son respondidas por el autor. En cada capítulo el lector encontrará la evidencia científica más actual sobre cada tema tratado que le ayudará a entender mejor el juego y a aprender a navegar por la maraña de datos que nos inunda en este deporte. A todos aquellos que siguen creyendo que todo está inventado y que el fútbol es así, hay que decirles que no podemos caer en la tentación de basar nuestra mirada sobre el juego en lo obvio. Boskov y Hoeness ya nos anunciaron hace tiempo las verdades del fútbol. Ya sabemos que ganar es mejor que empatar; y empatar que perder. Lo tenemos claro. Y también aquello de que no hubiésemos perdido el partido si hubiese quedado en el 1 a 1. Toca hacer otra cosa.