Cuando hablamos de finanzas, o de algo que tenga un contenido financiero, solemos pensar en un hecho relacionado con el dinero, con cobros y pagos. Y ello en sí es la base de las finanzas. Financiar es poner fondos en un negocio para que éste pueda desarrollarse, o bien hacer inversiones con dichos fondos. Un Banco financia a una empresa otorgándole un préstamo; los adquirientes de Letras del Tesoro financian el Déficit Público; las Compañías de Seguros aceptan dinero para incorporarlo a un Plan de Pensiones, con el que después de varias décadas pagan una cantidad mensual al suscriptor del Plan, etc
Por tanto, cuando hablemos de fenómenos de tipo financiero, nos estaremos refiriendo a aquellos fenómenos en los que el capital y el tiempo interactúan dentro de dicho fenómeno, jugando un papel preponderante de cara a los resultados del mismo.