Los símbolos están continuamente presentes en nuestra vida, aunque casi nunca nos percatemos de ello. Así ha sido en todos los tiempos y por ello pertenecen a la historia y de ésta nos llegan. Más todavía: en algunos casos han contribuido a configurar la historia. Parece conveniente, pues, detenerse a conocer qué son los símbolos, así como de dónde proceden, cómo han interactuado en la existencia de la humanidad y, en fin, cómo continúan operando tanto en la sociedad donde vivimos como en las propias actitudes personales. Para quienes han consultado o manejado el «Diccionario de Iconografía y Simbología» del mismo autor, el presente libro puede ser tomado como la teoría sustentadora de los muchos casos concretos allí examinados. Pero es igualmente posible que el lector primerizo de «Fundamentos antropológicos de la simbología» experimente la conveniencia de acudir a aquél en busca del dato particular o el ejemplo complementario que añadir a los muy numerosos ejemplos que -por cierto- ya estas páginas contienen. Ambas obras se complementan mutuamente. Casi " necesariamente " . Cada una en sus propios ámbito y finalidad confirman a Federico Revilla como el más leído especialista en materia de simbología.