La diversidad normativa de fueros municipales y fueros nobiliarios que convivían en los territorios reconquistados motivó que Fernando III el Santo iniciara la unificación legislativa de las prerrogativas de la nobleza y los derechos de los municipios en un único código.La muerte del monarca en 1252, sin poder acabar su labor creativa, motivó que fuera su primogénito, Alfonso X el Sabio , quien terminara con acierto el criterio unificador iniciado por su padre.Antes de preparar "Las Siete Partidas", el rey de Castilla y León redactó este "Fuero Real" o "Fuero del Libro" en 1255, un código obligatorio en todos sus dominios que se aplicó también como fuero especial en algunas poblaciones como Aguilar de Campoo, Sahagún, Burgos o Soria. Este facsímil, encuadernado en tela con estampaciones en granate y oro, reproduce la edición publicada en 1836 por la Real Academia de la Historia, e incluye en un solo volumen sus cuatro libros junto a las "Leyes para los Adelantados Mayores" y las "Leyes Nuevas dadas por el Rey don Alfonso El Sabio después del Fuero Real".