Fuenteovejuna es el fruto de un encargo de la Ópera de Oviedo, tan gozoso como turbador: transformar el clásico del Siglo de Oro sobre la rebelión de un pueblo contra su tirano en libreto de ópera, que se estrena, al tiempo de esta publicación, con la memorable partitura de Jorge Muñiz. Condensar trama, personajes y diálogos era obligado, y el ingente Fénix no daba alternativa: había que reescribir. Esa necesidad, que dejó atrás tantos versos felices, creó la virtud de liberar el núcleo dramático de Fuenteovejuna de las contingencias políticas del XV (y del XVII). No ahogar la voz propia al beber en fuente ajena era un reto serio tratándose del caudaloso Lope. Él sabrá perdonarme ciertas libertades. El tono de la obra es de medio carácter, al estilo de la comedia áurea o del dramma giocoso dieciochesco, y la inspiración es actual, pero sirve a la verdad histórica sin más anacronismo que su reescritura. El lenguaje busca un fraseo natural, libre tanto de los modos pasajeros del día como de los rigores retóricos del barroco, aunque disfruta con el juego combinatorio de métrica tradicional y estrofas clásicas. Todo verso aspira a ser cantado algún día. Los de esta obra nacieron para servir a la mejor música de hoy; ojalá sean dignos de ella. J.A. Javier Almuzara (Oviedo, 1969) ha publicado los libros de poemas El sueño de una sombra (1990), Por la secreta escala (1994), Constantes vitales (2004, Premio Emilio Alarcos), Caravana y desierto (2014, una colección de recreaciones líricas a partir de las rubayatas de Omar Jayyam), Quede claro: Antología poética 1989-2013 (2014, donde se incluye el poemario inédito Siempre y cuando), y A la de tres (2017, colección de haikus). Es también autor del dietario Letra y música (2001), de la prosa miscelánea Títere con cabeza (2005, Premio Café Bretón), y del libro de ensayos Catálogo de asombros (2012).