El psicoanálisis, en su siglo de existencia, ha conocido una gloria ambigua. Difundido sin cesar en los más diversos medios culturales y sociales, esa marea de difusión se ha visto acompañada de un desconocimiento, si es que no tergiversación, de sus principales conceptos. A la triple perspectiva desde la que el psicoanálisis puede ser considerado (como método terapéutico, como teoría del psiquismo y como método de análisis de las instituciones culturales) se agregan las oportunas referencias al desarrollo del movimiento psicoanalítico y al contexto social y biográfico en el que esa producción fragua. La exposición combina los enfoques sistemático y cronológico, dando cuenta, a la vez, de un orden conceptual y un dinamismo interno.