Dominico gerundense del siglo XIV, vivió toda su vida en soledad y dedicado a la contemplación. Y la historia empieza así: 'Fray Dalmacio Moner es un santo nacido a finales del siglo XIII que hoy, más que nunca, cobra vida en un mundo envuelto en el ruido. A pesar de su sabiduría, renunciaba a honores, nombramientos y cargos. Estudio, oración, silencio, humildad, espiritualidad y mortificación son sus rasgos fundamentales. Los principales datos los tenemos de primera mano a partir de la biografía que escribió su alumno Nicolás Eimeric (1320-1339). Se encuentra en latín en Analecta Bollandiana -una enciclopedia dedicada al estudio de los santos- gracias a la transcripción del año 1912 del padre François Van Ostroy...'.