Este libro pretende ofrecer una doble visión sobre la evaluación (teórica y práctica), quedando dividido en dos partes bien diferenciadas. En la primera parte se plantea un marco teórico de referencia para abordar la evaluación del aprendizaje del alumnado universitario. Se habla en él del cambio de roles que la sociedad demanda y cómo esto afecta a la metodología y a la evaluación. Se hace especial hincapié en la terminología como elemento fundamental para poder seguir ahondando en la temática con precisión. En la segunda parte se exponen una serie de sistemas de evaluación llevados a cabo con resultados exitosos en el contexto universitario, emergentes de proyectos de innovación docente y sustentados sobre procesos de investigación. Dichas prácticas pueden entenderse como matrices genéricas que pueden encontrar su aplicabilidad en cualquier área de conocimiento o incluso en otros niveles educativos, adaptando las propuestas a los contextos específicos donde se vayan a desarrollar.