Fisuras indaga en la naturaleza humana, en la ausencia y la muerte. La obra se adentra en la cotidianeidad de seis personajes cuyas vidas convergen y se distancian azarosamente, poniendo al descubierto sus anhelos y frustraciones. Sin dejar a un lado el humor ni lo grotesco, la pieza indaga en motivos como lo siniestro, unheimlich, lo familiar o cotidiano que se torna extraño y temible, la sugestión, lo inquietante y turbador, o lo impredecible. El título de la obra alude tanto a las heridas emocionales y físicas de los personajes, que evolucionan hasta volverse lesiones de un riesgo latente, como a las grietas del propio texto: los elementos de ruptura, las resonancias, las inconsistencias intencionadas, o las duplicaciones imposibles, que generan desenlaces improbables y cuestionan los hechos repetidamente. En Fisuras hay tantas realidades posibles como realidades cuentan, sugieren, muestran y ocultan los personajes.