Dos renombrados economistas proponen en esta obra una solución enérgica a las crisis financieras que amenazan las economías nacionales en todo el planeta: la creación de una Autoridad Financiera Mundial con poderes para fijar a escala internacional regulaciones que permitan sortear riesgos severos en el desarrollo de los países. En épocas tempranas, la solución era establecer una banca nacional y otros varios reguladores domésticos, pero en la actualidad, la liberalización y la innovación financieras han vuelto irrelevantes las soluciones concebidas dentro de las fronteras nacionales. Sin estructuras reguladoras de los mercados, las autoridades democráticas pierden todo control del sector financiero de la economía y no pueden prever con antelación diversos colapsos, con trastornos económicos masivos, como la crisis mexicana a mediados de los años noventa, la de Rusia en 1998, la brasileña en 1999 o la Argentina de 2001. Ante el desafío de garantizar eficiencia en un mercado financiero por encima de la jurisdicción de los Estados, este oportuno y apremiante libro de John Eatwell y Lance Taylor argumenta a favor de una regulación internacional, crucial para la salud económica de las naciones.