El libro propone una ruta oracional que conviene recorrer manteniendo fijos los ojos en Jesús (en expresión de la carta a los Hebreos). Como punto de partida para vivir esta experiencia de Jesús en el silencio, se invita a todos los que han hecho una opción de vida por Jesús en los diferentes caminos, a acoger la fuerza expresiva del agua, "útil, casta y humilde", a la que tantas veces recurrió Jesús como marco de su predicación. Con un lenguaje sencillo y coloquial se ofrecen pautas para una experiencia de oración cercana y entrañable que impulsa al compromiso concreto porque el silencio contemplativo sólo es verdadero cuando impulsa a la acción.