En estos artículos de Teresa González Pérez se reivindica a las mujeres luchadoras que hicieron realidad sus iniciativas y su entrega, mujeres que creyeron en una sociedad más justa y más libre y sembraron sus cimientos. Las mujeres en Canarias no empuñaron las armas, pero fueron mujeres-coraje que no se limitaron a ganarse el sustento y garantizar la supervivencia familiar. Por ello, no podrá la desmemoria enterrar la subversión de valores, pautas y comportamientos que ellas protagonizaron, y que hoy persiste en lo plural femenino para oprobio de incrédulos e insensatos.