En el encuentro y la escucha, en el contacto directo con muchas familias, el cardenal ha podido descifrar la complejidad de las situaciones en las que viven, en el contexto de una sociedad cambiante respecto a los ideales, los valores y el concepto de responsabilidad. La familia, durante siglos estructura de referencia del vivir social, se ha visto profundamente transformada por estos cambios (nuevas formas de convivencia, diversas formas de entender y educar en la sexualidad, modos de afrontar la vida desde su concepción hasta su final), que afectan sobre todo a los más jóvenes. Gracias a su profunda experiencia como pastor, nos recuerda en este libro que, para ser y permanecer una familia cristiana, hace falta recorrer un largo camino en medio de los problemas y de los sufrimientos.