Sophie Haversahm daría cualquier cosa por no tener el don de ver el futuro, pues siempre la han tomado por una loca. Además, convencer a Scotland Yard de que se va a cometer un nuevo asesinato es mucho más difícil de lo que ella pensaba; sobre todo porque la futura víctima es Mick Dunbar, el atractivo detective encargado del caso. Mick no cree en las visiones y cree que Sophie está protegiendo al posible asesino. Sin embargo, cuando la vida de Sophie corre peligro, Mick se da cuenta de que se ha enamorado. ¿Será demasiado tarde para salvarla?dero talento, y mucho menos que la persona que va a ayudarla a descubrirlo sea quien es.