¡Ahí vienen los Leopardos! Sus gestos denotan confianza y seguridad. Entran en el campo de fútbol con la tranquilidad del que sabe que tiene las de ganar. Sin embargo, no siempre fue así. De hecho, sus comienzos no tuvieron nada de glorioso ni auguraban que ese grupo de chavales, con el tiempo, iba a convertirse en uno de los mejores equipos de fútbol del país.