¿Qué sabemos del republicanismo y de los republicanos en la historia de España? ¿En cuántos libros no se enfoca la Segunda República española como la antesala de una guerra civil, como si llevara en su misma proclamación el germen del fratricidio? ¿Por qué la idea de federalismo se ha convertido en sinónimo de separación y caos nacional? Los monárquicos que en 1874 dieron un golpe militar contra la primera República fueron los propagadores iniciales de esa imagen de caos que luego cultivaron, a lo largo de cuarenta años de martilleo constante, quienes trataron de justificar su insurrección violenta contra la legalidad de la segunda República. Sin embargo, una importante nómina de historiadores, ajenos a cualquier mitificación, ha replanteado la complejidad y el significado de las trayectorias y aportaciones del republicanismo español en los siglos XIX y XX. A esas investigaciones rigurosas y objetivas se suma ahora este libro, cuyos autores documentan y explican las teorías y prácticas, no siempre unánimes, de un republicanismo que fue mucho más allá del cambio en la jefatura del Estado, a la vez que subrayan, sin argumentos partidistas, la riqueza de la cultura republicana, que convierte la garantía colectiva de los derechos individuales en el primer asunto público. Por eso es necesario conocer cómo y en qué condiciones se han desarrollado en España las experiencias republicanas, con sus intrigas y fracasos, con sus contribuciones y logros, siempre con el afán de abrir horizontes de democracia y de organizar un porvenir más justo para todos los ciudadanos.