El enfoque de este libro no pretende elaborar una historia lineal y pormenorizada del desarrollo urbano, sino detenerse en momentos concretos, escogidos por el impacto que produjeron en aquella, especialmente desde el punto de vista de su aportación a la evolución de la morfología de los asentamientos, o lo que es lo mismo por su contribución a la definición, a lo largo de los siglos, de nuevas y variadas formas de ciudades y de sus espacios urbanos. Tras un primer capítulo dedicado a la definición de los conceptos generales de Urbanismo, Urbanística y Planeamiento, así como al análisis de la relación de los mismos con la Arquitectura, se inicia la evolución histórica con una exposición de las formas de organización de los primeros asentamientos humanos durante la Prehistoria, y de las estructuras de las ciudades que aparecieron en las grandes civilizaciones antiguas. A continuación, el libro se adentra en el estudio de las formas urbanas medievales, con especial análisis de lo ocurrido en nuestro territorio, donde convivieron dos tipos de ciudades formalmente muy diferentes: las hispano cristianas y las hispanomusulmanas. Un gran cambio, con notable incidencia en los aspectos morfológicos, se produce con la llegada del Renacimiento en Italia y la aparición en escena de la perspectiva, utilizada en aquel momento con un enfoque centrípeto. El libro se dedica a profundizar en el conocimiento de las propuestas de los denominados "Tratadistas", primero italianos y más tarde alemanes y franceses, así como de lo que resultó ser, a la postre, el mayor logro en la concepción de nuevos espacios creados en este tiempo: las plazas italianas construidas durante el Renacimiento. La época de los Austrias españoles, siglos XV y XVI, y su contribución a la concreción de nuevas formas de ciudades y espacios urbanos es objeto de estudio y exposición en los siguientes capítulos, VI y VII, tanto en lo concerniente al desarrollo urbano en España, como a la grandiosidad, cuantitativa y cualitativa, de la construcción por españoles de nuevas ciudades durante la colonización americana, sin olvidar, aunque en un rango menor, la contribución francesa, sajona y holandesa. El siguiente hito fundamental en esta evolución histórica es el cambio radical que en la concepción urbana se produce durante el Barroco, en el que se abren las perspectivas. Ahora, con un enfoque centrífugo, se construyen grandes ejes viarios y se produce por primera vez la visión global de la ciudad (actuaciones de los Papas en Roma). Es un tiempo nuevo en el que se construyen nuevas grandes ciudades en Europa como San Petersburgo en Rusia o Karslruhe en Alemania, a la par que se inician las primeras grandes transformaciones de París, momento en que Francia asume el liderazgo del desarrollo urbano. El extenso capítulo VIII analiza todas estas cuestiones y concluye con el examen de las aportaciones neoclásicas a la construcción urbana en los siglos XVIII y XIX, así como con el análisis de la interesante permanencia de las ideas de la ciudad barroca en el siglo XX. Por último el capítulo siguiente contempla el desarrollo urbano barroco en la España de los primeros Borbones. Ya en el siglo XIX se va a producir un hecho transcendental que afectará a todas las sociedades urbanas, la segunda Revolución Industrial, que desde la tercera década de aquel induce un desarrollo acelerado de las ciudades inglesas y posteriormente del resto de las europeas. Este rápido crecimiento de las ciudades derivará en grandes problemas que son expuestos y analizados en el capítulo siguiente. Para hacer frente a los mismos nacerá el Urbanismo y su herramienta, la Urbanística, así como se pondrá en marcha el fenómeno conocido como "Urbanización Universal". En su marco comienzan las actuaciones que poco a poco se irán denominado de planeamiento: Reforma Interior de Ciudades, Ensanches, primeros Planes Reguladores y nuevos modelos de extensión urbana. Todo ello es objeto de un análisis pormenorizado en los cinco capítulos que van del X al XIV. El libro entra a continuación en el siglo XX, que podríamos denominar el siglo del Urbanismo, en cuyos capítulos XV al XXIV se exponen, analizan y se estudian las consecuencias de la evolución de los modelos teóricos y su aplicación práctica que prolíficamente aparecen a lo largo del mismo: El desarrollo de las propuestas conocidas como Ciudad Jardín, Ciudad Lineal y Ciudad Industrial; la utilización del Planeamiento General para la planificación de las grandes ciudades; la evolución del Urbanismo en Estados Unidos; la Ciudad Funcional del Movimiento Moderno y el Racionalismo, todos ellos antes de la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, lo acontecido a partir del año 1945 entra en escena: El Plan de Londres de 1943 que se comienza a ejecutar desde el final de la guerra y el modelo que propone de descentralización mediante la política de Nuevas Ciudades (New Towns), lo que se va a traducir en un cambio de escala en el planeamiento, naciendo a partir de entonces el de carácter territorial. En paralelo el libro repasa toda la evolución del planeamiento en España: primero hasta la Guerra Civil, después en la Posguerra (1936-1956) y finalmente en la segunda mitad del siglo XX. Mención aparte debe hacerse de la crisis del Urbanismo y del Planeamiento, y su posterior resurgimiento, a lo largo de los años 70, 80, y 90 del siglo XX, que se expone de forma pormenorizada en el capítulo XXIV. Finalmente el libro, en sus dos últimos capítulos, expone y se pronuncia sobre las grandes cuestiones del Urbanismo actualmente en debate, así como sobre la evolución posible, previsible y deseable, en opinión de su autor, del Planeamiento y la Gestión urbanística en España. Todo el libro apare acompañado de una ingente serie de imágenes que ayudan al entendimiento del texto, facilitando la comprensión del mismo.