Este libro pone en relación directa los cuatro evangelios y las imágenes románicas que en ellos se han inspirado. Las palabras sagradas dialogan con la piedra esculpida y el fresco iluminado. El texto procede de la traducción de Luis Alonso Schökel para la Biblia del peregrino. Es la primera en castellano que no se preocupa sólo de la literalidad y sentido de la versión sino de la calidad literaria del original. Basta con leerlo en voz alta para apreciar su ritmo, hermosura y propiedad. Las imágenes son del arte románico español. En su mayoría se deben a la cámara de Jaime Cobreros, autor de dos guías, una del románico español y otra -esotérica- del Camino de Santiago, aparte de otros libros y artículos sobre simbolismo y arte sagrados. El propósito de Evangelio Románico es permitir al lector que perciba la conversación que imágenes y texto sostienen, hacer posible el cotejo de la obra artística con la fuente que le sirve de inspiración. Ninguna de las dos, obra y fuente, son algo muerto, sino lleno de vida, una Vida que quieren transfundirnos y que podemos gozar todavía a pleno pulmón.