Los autores analizan en los 16 capítulos de que se compone esta obra el avance, a través de la historia, del estudio del comportamiento animal, pasando revista, en primer lugar, a las principales teorías desarrolladas; a continuación en los siguientes capítulos se analizan el comportamiento animal y las repercusiones científicas a diversos niveles y, consecuentemente, sobre la evolución de la sociedad y el conocimiento del ser humano. Especial interés tiene el estudio del comportamiento para entender los procesos evolutivos de los seres vivos y cómo, a través de ellos, se ha generado el comportamiento. Así, se pasa revista a las bases que regulan el funcionamiento de los procesos evolutivos que generan las manifestaciones comportamentales y a los mecanismos que rigen las estrategias evolutivas del comportamiento, tanto a nivel individual como de especie. Establecidas estas bases, se analizan los aspectos sociales, comunicativos, reproductivos, parentales, así como la selección sexual y sus consecuencias evolutivas. Asimismo los mecanismos fisiológicos y cognitivos que dan lugar al comportamiento son considerados. Con un capítulo introductorio a las interacciones entre la Etología y la Ecología se finaliza el contenido de este libro. El libro recoge de modo ameno, y al alcance del lector medio, que lo leerá seguramente con mucho interés, aspectos que atraen la atención porque forman parte de las interacciones vitales de cada día, reflejadas en un gran número de ejemplos y situaciones, que, paulatinamente, introducen al lector en el análisis profundo de los temas objeto de cada capítulo. Y autor cumple acertadamente el estudio que se propone como título, sin abandonar en ningún momento la amenidad, pero sin sacrificar, en ningún caso, la profundidad, revelando que en su génesis hay un autor de muy sólida base científica y gran experiencia en el estudio del comportamiento y sus interacciones, mutuas, con la evolución. Una considerable número de ilustraciones curiosas unas, científicas otras, acompañado de tablas explicativas de los fenómenos analizados, completa el desarrollo de esta obra. Un aparato bibliográfico extensísimo (cerca de 100 páginas) sirve de fundamento y apoyo a lo que en el libro se expone y, además, supone una importante base de partida para quien desee profundizar más en los temas tratados.
Los autores analizan en los 16 capítulos de que se compone esta obra el avance, a través de la historia, del estudio del comportamiento animal, pasando revista, en primer lugar, a las principales teorías desarrolladas; a continuación en los siguientes capítulos se analizan el comportamiento animal y las repercusiones científicas a diversos niveles y, consecuentemente, sobre la evolución de la sociedad y el conocimiento del ser humano. Especial interés tiene el estudio del comportamiento para entender los procesos evolutivos de los seres vivos y cómo, a través de ellos, se ha generado el comportamiento. Así, se pasa revista a las bases que regulan el funcionamiento de los procesos evolutivos que generan las manifestaciones comportamentales y a los mecanismos que rigen las estrategias evolutivas del comportamiento, tanto a nivel individual como de especie. Establecidas estas bases, se analizan los aspectos sociales, comunicativos, reproductivos, parentales, así como la selección sexual y sus consecuencias evolutivas. Asimismo los mecanismos fisiológicos y cognitivos que dan lugar al comportamiento son considerados. Con un capítulo introductorio a las interacciones entre la Etología y la Ecología se finaliza el contenido de este libro. El libro recoge de modo ameno, y al alcance del lector medio, que lo leerá seguramente con mucho interés, aspectos que atraen la atención porque forman parte de las interacciones vitales de cada día, reflejadas en un gran número de ejemplos y situaciones, que, paulatinamente, introducen al lector en el análisis profundo de los temas objeto de cada capítulo. Y autor cumple acertadamente el estudio que se propone como título, sin abandonar en ningún momento la amenidad, pero sin sacrificar, en ningún caso, la profundidad, revelando que en su génesis hay un autor de muy sólida base científica y gran experiencia en el estudio del comportamiento y sus interacciones, mutuas, con la evolución. Una considerable número de ilustraciones curiosas unas, científicas otras, acompañado de tablas explicativas de los fenómenos analizados, completa el desarrollo de esta obra. Un aparato bibliográfico extensísimo (cerca de 100 páginas) sirve de fundamento y apoyo a lo que en el libro se expone y, además, supone una importante base de partida para quien desee profundizar más en los temas tratados.