El autor realiza una recopilación de trabajos publicados en distintas fuentes, especialmente en el Anuario de Historia del Derecho Español y en las Actas y Estudios de congresos organizados por el Instituto Internacional de Historia del Derecho Indiano. Los trece capítulos que integran la obra configuran dos tomos. En el primero, el autor efectúa el análisis de la evolución histórica de la Real Audiencia en Indias, y toma como modelo para ello la Real Audiencia de los Confines o de Guatemala y Nicaragua, la cual es expuesta en su evolución desde el siglo XVI hasta el XIX: sus sedes, cambios en la extensión territorial y presidentes. El primer presidente fue Alonso Maldonado entre 1544 y 1548, con una actuación polémica. Finalmente, se hace mención de concretos procedimientos criminales seguidos contra relevantes personalidades como Vasco Núñez de Balboa. En cuanto a los seis capítulos del tomo II exponen la evolución de la Santa Inquisición en los dos Virreinatos de Perú y Nueva España. Hasta 1569 opera la Inquisición episcopal u ordinaria hasta que, a partir de ese año, se constituyen los Tribunales de la Santa Inquisición en los Virreinatos, con lo que operan los Comisarios y Fiscales del Santo Oficio en el territorio de obispados y arzobispados. Analizando la obra los conflictos que se producen entre el ordinario del lugar y los comisarios. A continuación se centra en el sistema de comunicaciones entre España e Indias: bajo la Casa de Austria opera la institución del “Correo Mayor de las Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano, descubiertas y por descubrir”, junto con los “navíos de aviso” a partir de 1561: dos flotas de Indias que realizaban un viaje anual. Bajo los Borbones, entre 1764-1802, operan los “Correos Marítimos a Indias”: un sistema de fragatas capaces de transportar mensualmente hasta 200 toneladas de correo y mercancías, desde La Coruña hasta La Habana. En el siglo XIX predominan los concesionarios privados: así, entre 1861 y 1898, la empresa naviera del marqués de Comillas. Este tomo II se cierra con la intervención de Pedro Rodríguez de Campomanes en el devenir de la Real Compañía de Filipinas entre 1790 y 1797, y sus aportaciones doctrinales y de mejora de la gestión.