Conspiración, sabotaje, intriga y asesinato eran moneda corriente en la vida política de la segunda mitad del siglo XVI, caracterizada, además, por el uso interesado de la propaganda , una manipulación que, en cierto modo, recuerda a la guerra fría del siglo XX. Esta situación marcó las relaciones entre los distintos Estados europeos, creando en el marco de la política internacional un clima de recelo y secretismo. El engaño era práctica habitual y ningún Estado podía confiar en la lealtad de sus amigos
Sobre todo si representaba a la primera potencia mundial del momento. Felipe II era consciente de esta situación y de la importancia decisiva que tenía el control de la información para mantener la supremacía imperial de España. Por eso dedicó gran cantidad de recursos económicos y humanos a los servicios secretos, conformando la red de espionaje más compleja, mejor organizada y con mayor presencia efectiva de la época. Experto en el arte de la criptografía, su carácter desconfiado y su tendencia natural al secreto lo convertían en el perfecto dirigente de las labores de inteligencia: reglamentaba el uso de los textos cifrados, coordinaba la información y su posterior transmisión a través de los correos, decidía la contratación de espías y controlaba la distribución de los «gastos secretos», alternando las labores propias de su reinado con las de un verdadero jefe del servicio de espionaje. Los historiadores Carlos Carnicer y Javier Marcos han sabido encajar, a lo largo de estas páginas de apasionante lectura, las piezas clave que conforman el mapa político de una de las épocas más opresivas, sombrías y sangrientas de la Historia. ACOGIDA DEL LIBRO Sobre Felipe II y su reinado han corrido ríos de tinta, pero faltaba, curiosamente, un estudio global sobre los servicios secretos del rey prudente. Una laguna inexplicable, ya que éstos alcanzaron un nivel de eficacia no igualado por ninguna potencia rival. Los historiadores Carlos Carnicer y Javier Marcos rellenan este vacío con un exhaustivo estudio, fruto de su amplio conocimiento de la bibliografía especializada y de sus investigaciones en el Archivo de Simancas. Con un estilo claro y ameno, los autores desgranan, una a una, las distintas facetas de los servicios de inteligencia filipinos. Espías de Felipe II nos acerca, en definitiva, al lado más oscuro e intrigante de la política del siglo XVI, con sus conspiraciones, traiciones y crímenes. David Torres, "Historia y Vida". "Libro apasionante éste en el que se combina la erudición histórica con las historias apasionantes de los James Bond del Siglo de Oro". Luis S. Molini, "Doble Cero".