Para el autor, la Escuela Ciudadana se ha convertido hoy en un movimiento de prácticas educativas innovadoras. Compara este, surgido a finales del siglo XX, con el de la escuela nueva, surgido a finales del siglo XIX. El movimiento por una educación por la ciudadanía y para la ciudadanía, inicialmente muy centrado en la democratización de la gestión y la planificación participativa, ha expandido gradualmente su preocupación a la construcción de un nuevo plan de estudios, intertranscultural, a favor de la educación como cualidad social.