Expresado en términos wagnerianos, tres Leitmotive dominan el libro. Corresponden a tres peculiaridades del teatro wagneriano: lo narrativo, el tiempo y el ritual. Junto a estos temas, hay otros dos que reaparecen con frecuencia: en los primeros capítulos, la paradoja de una forma artística que rechaza su época en nombre de una sociedad futura, y sin embargo, alcanza un éxito sin precedentes en su propio tiempo; en los últimos capítulos, el descubrimiento de una cierta verdad a través del drama, y su relación con Benjamin y Heidegger. La importancia decisiva del lado épico del teatro wagneriano, sus peculiaridades y sus implicaciones, la medida en que refleja una tendencia característica del "siglo de la historia", y cómo la supera es el tema que, presente desde las primeras páginas, domina todo el libro.