Nosotros, los que vivimos en la presente época y que carecemos de los grandes símbolos e idearios de los antiguos por encontrarnos inmersos en una época de decadencia, de subversión y posiblemente también de renovación, ¿qué otra cosa podemos hacer de momento, como no sea el comportarnos austeramente, escuetamente, en nuestra manera de exponer las cosas, el permanecer abiertos a todos cuanto de consciente e inconsciente se acumula en nuestro interior, para dejar que progresivamente se convierta en forma? Oskar Schlemmer, 1930