La salud, la libertad, la igualdad o la justicia son bienes que se sitúan en la esfera de lo utópico, objetivos que se amplían en una constante búsqueda por alcanzarlos. La salud mental de un ser humano está íntimamente vinculada a la calidad de las relaciones que pueda establecer a lo largo de su vida y de una manera muy especial, en su infancia. Cuidar la salud mental de un niño, de una niña, es cuidar la calidad de su entorno. Diversos son los espacios virtuales y reales que influyen en el crecimiento sano de un niño. Pero los más decisivos siguen siendo la familia y la escuela. Este libro, dirigido a todas aquellas personas que se sientan de algún modo responsables del desarrollo psicológico sano de niños y niñas, está escrito desde la reflexión sobre las enseñanzas de los grandes maestros de la psicología y la educación, y con una perspectiva razonablemente crítica: Existen trastornos psicológicos y enfermedad mental, pero es importante no confundir conflictos con patología, así como tener una mirada positiva y estar siempre atentos a los recursos y las posibilidades que niños y niñas tienen para crecer sanos.