Con la publicación de estos Esbozos teóricos, parte primera de Vom Sinn und Unsinn der Geschichte, bien puede decirse que ya se hallan a disposición del público hispano todas las piezas del trabajo teórico de Reinhart Koselleck, en el bien entendido de que para el historiador alemán esas piezas nunca fueron nunca debían ser, por justicia hacia su propia profesión un aparte para los ratos de ocio, un entretenimiento diletante, ni siquiera un complemento formativo para reforzar las horas de verdadero trabajo positivo. En efecto, si algo han de reportar estas piezas cuando menos para el historiador insatisfecho con el sesgo positivista que sobresale en su disciplina es que la investigación histórica, cuando de verdad ha de tenerse por tal, no vive aislada de la teoría, ni le basta con enriquecerse por el contacto interdisciplinar con materias más duras, sino que ha de construirse inseparablemente de la teoría, como una disciplina que es, ella misma, teórica. Sea por aquello de Kant: que la teoría conceptual sin investigación histórica es vacía, como ciega es la historia sin la teoría. Discípulo de Heidegger, Carl Schmitt y H.-G. Gadamer, Reinhart Koselleck (1923-2006) ha sido uno de los grandes exponentes de la renovación de la historiografía alemana durante el siglo xx. Lejos del empirismo positivista de principios de siglo, pero también de las grandes abstracciones de la tradicional historia de las ideas, ha sabido mostrar que los conceptos lo bastante complejos como para no dejarse someter a cualquier reduccionismo, del tipo que sea no solo tienen una historicidad que les es propia, sino que, además de ser índices de la realidad histórica, son factor suyo. Estos Esbozos teóricos pretenden servir para que el lector conozca de primera mano sin equívocas interferencias la historia conceptual de Koselleck, a lo que también apuntan otras obras suyas, como Futuro pasado (Paidós, 1993), Historia / historia (Trotta, 2004) o Aceleración, prognosis y secularización (Pre-textos, 2003).